Chile...¿pais depresivo?

“Según antecedentes de la Sociedad Chilena de Salud Mental, cerca de un millón de personas sufre del mal, una cifra equivalente a la población de las regiones Primera y Segunda. Aún más, estadísticas de la OMS señalan que Santiago encabeza las capitales con más alto número de depresión.”

Fuente: http://www.novomerc.cl/depresion.html

Pareciera que la palabra “depresion”, se ah instalado en los temas de conversacion, de una forma cada vez mas frecuente en la sociedad chilena. Las cifras de la OMG son poco alentadoras, y el problema sigue y sigue. Quizas porque en realidad, el problema nunca se ah tratado de raiz.

“Para Alejandro Reinoso, profesor de Sicología de la Universidad Católica Comenta para NoticiasUC que: "los países que presentan mayores índices de desigualdad social, mayores dificultades en la distribución del ingreso, tienen mayores índices de depresión".

Continúa explicando que nuestra educación actual en vez de buscar el desarrollo de la pluralidad y de la diversidad, trata de homogeneizar el deseo de las personas. Al decir: en realidad lo que ustedes necesitan es movilidad social, un buen empleo, pocas humanidades, poco arte, poca expresión, se está fomentando un tipo de deseo generalizado. Y si yo no logro acceder a ese deseo quedo en falta.”

Fuente: http://www.atinachile.cl/content/view/5190

Por lo tanto, el problema de la depresión, viene dándose por una “génesis social”, la forma como vamos conformando nuestras vidas, tiene mucho que ver en un cuadro depresivo.

Aunque los medicamentos antidepresivos mejoren y mejoren, el asunto será de nunca acabar, la idea es evitar que se expandan los cuadros depresivos: “mejor prevenir que curar”.

El “Colegio Oficial de Psicólogos de España” (COP), da los siguientes consejos, para combatir la depresion (fuente: http://www.cop.es/colegiados/M-03258/antidepr.htm)

- Tener una visión amplia de lo que nos sucede, asumiendo los aspectos positivos y negativos, tratando siempre de mejorarlos.

- Integración en el entorno, cuidando las relaciones familiares y sociales.

- Asumir que parte de nuestro tiempo es necesario emplearlo en obligaciones que no deseamos, y tratar de usar más tiempo de forma satisfactoria.

- Permitirse expresar sentimientos y deseos. Las consecuencias no suelen ser tan catastróficas como se suelen anticipar.

- Tratar de tener una sexualidad satisfactoria.

- No ser monotemático, diversificar las actividades e intereses.

- Aceptar que podemos cometer errores y perdonárnoslos.

- Mantener viva la curiosidad y el espíritu de superación.

- Conocerse uno mismo en sus limitaciones y potencialidades.

- Procurarse el descanso necesario.

A esto le podemos agregar, la practica del ejercicio físico, que es una forma muy recomendada, para combatir la depresión

Quizás mucha de estas actividades, vayan en contra de la cultura social chilena, y es esto mismo lo que quizás este provocando, la impotencia para combatir esta enfermedad.

La exigencia y rapidez de los tiempos, va llevando a un estilo de vida, muy perjudicial para la salud: falta de sueño, estrés, falta de sustento social, abandono (recordemos el caso de Aysen, el abandono al que estaba acostumbrado, hasta que tristemente, un desastre le vino a dar la atención que le faltaba, a eso le podemos agregar, el abandono familiar a la tercera edad), homogenización social, y hasta vacío existencial (rutina y consumismo).

Cuando enfrentemos esa forma de vida dañina, que particularmente estamos adoptando como sociedad, podemos seriamente combatir la depresión. Los psicofármacos y antidepresivos indudablemente son de gran ayuda, para remediar un cuadro depresivo una vez instalado, pero la solución real, creo yo, debe partir por otras pequeñas cosas, que podemos adoptar como personas, y como sociedad en su conjunto, es decir, un cambio en plano individual y social.

Quizas no sea coincidencia, que Santiago figure entre las capitales, con mas altos indices de depresion en el planeta. Si en nuestra peculiar ubicacion (rodeado de cerros: es decir, la cuenca de santiago), podemos asumir, hipoteticamente, que vivimos encerrados, aislados (recordemos la tipica frase, de Chile como el "ultimo rincon del mundo"), entonces decimos: ¿los santiaguinos estamos hechos para la depresion?, ¿los chilenos estamos hechos para la depresion?. Quizas el territorio solo sea una anecdota, pero bien puede servir de referente, para que nos volvamos a nosotros mismos, puesto que en realidad la solucion viene de nosotros: si asumimos como factor el territorio, no le agreguemos a esto otro factor potencial mas, como tener un estilo de vida, que en definitiva es contrario a la salud mental de toda persona.